Gachamiga, plato humilde para sibaritas.

Uno de nuestros platos preferidos de la niñez, lo comíamos cuando íbamos a Villena a ver a nuestra familia que descansaba en el campo. Lo preparaban al aire libre si el tiempo lo permitía, en una gran sartén con leña, recordamos aquel olor tan agradable. Consiste en una gacha, elaborada con una masa de harina, agua, aceite de oliva y sal acompañada con trozos de longaniza y ajos. Ahora, por semana santa, la preparamos en casa en nuestras vitrocerámicas y aunque no es lo mismo conseguimos trasladarnos a aquella época.

 

INGREDIENTES (PARA 4 PERSONAS)

250 g de harina

70 ml aceite

8 dientes de ajos

1 l de agua

4 longanizas frescas (190 g)

sal

 

Elaboración

01 En una sartén con aceite de oliva sofreímos los dientes de ajos y las longanizas en trozos de un 1 cm. Reservamos.

02 En ese aceite añadimos la harina y le vamos dando vueltas hasta que toma color, con cuidado de que no se queme, aproximadamente de 5 a 10 minutos.

03 Añadimos el agua poco a poco hasta que la harina este totalmente disuelta y quede con una consistencia media. La masa tiene que cocer, moveremos continuamente para que no se pegue y tenga una cocción homogénea.

04 A esta masa le añadimos los ajos y rectificamos de sal.

05 Cuando la masa ha adquirido mayor consistencia, añadimos las longanizas.

06 Seguimos cocinandola, sin parar de trabajar la masa, aproximadamente 30 minutos. Lo aconsejable es probarla y valorar si esta totalmente cocinada.

07 Le damos varias vueltas, con la ayuda de un plato, como si se tratara de una tortilla. La masa debe estar bien cocida en su interior y dorada por fuera.