Croqueta líquida de queso
Croquetas líquidas, croquetas con truco pero con magia.
Croquetas de vanguardia que los fans de este aperitivo no podéis dejar de probar ni de cocinar, sobre todo si os atraen los retos. Conocemos superficialmente la nueva cocina contemporánea pero sabemos que juega con las características de ciertos platos convencionales, los reinterpreta, ya sea decostruyéndolos o cambiando la fisicidad de alguno de sus ingredientes. Hace unos años, en un bar típico de Sevilla, probamos unas croquetas líquidas, indispensable comerlas de un bocado porque si no te pones perdida, resultó ser una experiencia inolvidable incluso cuando te gustan las croquetas de toda la vida. Metidas de lleno en los experimentos culinarios, motivadas por este blog, nos pareció interesante asumir el reto de freír una croqueta líquida. Por supuesto recurrimos a varias recetas de la red como punto de partida.
Makis de roast beef
Makis de roaSt beef, una excusa glamurosa para comer sándwich de carne en el aperitivo.
Maki es una palabra japonesa que significa “rollo” y que se usa, por ejemplo, para formar la palabra “makizushi”, que es el nombre que se le da a una variedad de sushi envuelta en una cinta de alga nori. Nosotras hemos intentado hacer un mix entre el típico sándwich de roast beef inglés y la técnica que utilizan en la cocina japonesa para empaquetar alguna de sus exquisiteces.
Bravas
Bravas, patatas ideales para abrir el apetito, su salsa picante invita a brindar con un vino o una cerveza fresquita.
A mi chico le encantan las bravas y las croquetas, las hemos probado en todos los bares y ciudades en las que hemos estado. Cocinarlas supuso un reto estimulante porque no hay mejor recompensa para un cocinero que un comensal agradecido, y en este caso se trata de un adicto a las bravas. Es una tapa que parece muy fácil pero que tiene su intríngulis, lo substancial es la calidad de la patata, se debe elegir una variedad buena tanto para cocer como para freír, y por supuesto necesita acompañarse de buenas salsas.