La Proust especiada


 

LA PROUST ESPECIADA, EN BUSCA DE TIEMPOS PERDIDOS.

2 magdalenas especiadas

Sin lugar a dudas, la magdalena es uno de los alimentos con mayor poder de evocación. Su textura esponjosa es idónea para sumergirnos en la experiencia melancólica del recuerdo. Bien conocida por todos es la de Proust, famosa por despertar al protagonista de “En busca del tiempo perdido” la memoria de su infancia al reconocer el sabor de la magdalena que su tía le daba los sábados por la mañana reviviendo aquel mundo olvidado. En esta ocasión hemos sumado al aroma cítrico del bollo de nuestra niñez, una fuerte mezcla de especias con la intención de lograr, pasados los años, trasladarnos a dos momentos de nuestro pasado.

Voladores en la luna


 

VOLADORES EN LA LUNA, MARCIANADAS CON TENTÁCULOS.

1 calamares voladores

Una vez más la realidad supera la ficción, y prueba de ello es la historia que inspira esta presentación tan lunática. Que los calamares voladores puedan volar realmente desplegando sus aletas como si fueran alas es un hecho demostrado. Estos pequeños moluscos, que llegan a alcanzar los 20 centímetros de largo en su estado adulto, despegan del agua como si fueran cohetes llegando a resistir en el aire varios segundos. De este modo son capaces de recorrer largas distancias. Con este receta planeamos hacia nuestro pasado, ya que los calamares al jerez acompañados con arroz blanco era uno de nuestros platos preferidos de la niñez. El arroz lo presentaban con la forma geométrica de la taza que utilizaban de molde para realizar aquellos míticos flanes blancos.

Gachamiga


 

Gachamiga, plato humilde para sibaritas.

web 1 gacham

Uno de nuestros platos preferidos de la niñez, lo comíamos cuando íbamos a Villena a ver a nuestra familia que descansaba en el campo. Lo preparaban al aire libre si el tiempo lo permitía, en una gran sartén con leña, recordamos aquel olor tan agradable. Consiste en una gacha, elaborada con una masa de harina, agua, aceite de oliva y sal acompañada con trozos de longaniza y ajos. Ahora, por semana santa, la preparamos en casa en nuestras vitrocerámicas y aunque no es lo mismo conseguimos trasladarnos a aquella época.