Albaricocos
ALBARICOCOS, PRESENTE DEL PASADO.
Somos muy golosas y este postre es todo un descubrimiento, combina a la perfección lo extremadamente dulce de la mermelada con la acidez propia de la fruta. Los albaricoques son la fruta de nuestra niñez, pasábamos horas subidas a unos árboles próximos a la casa de campo familiar. Eran frutales muy grandes, con troncos y ramas muy resistentes, el escondite perfecto para jugar y comer a la vez. Esta receta se la dedicamos a nuestra querida prima Pepa Ruiz con la que compartimos centenares de aquellos míticos frutos.
Ingredientes (para 4 personas, 6 unidades)
6 albaricoques
6 láminas de pasta filo
1 yema de huevo
40 g de almendra en polvo
40 g de azúcar glas
40 g de mermelada de albaricoque o melocotón
2 cucharadas de mantequilla
Elaboración
01 Mezclamos en un bol la yema de huevo, una cucharada de mantequilla a punto de pomada, el polvo de almendras y el azúcar glas.
02 Precalentamos el horno a 180ºC
03 Limpiamos y partimos los albaricoques por la mitad retirándoles el hueso.
04 Rellenamos las cuatro mitades con la pasta de almendra que hemos preparado y los cerramos con sus respectivas partes.
05 Fundimos el resto de mantequilla y pintamos las láminas de pasta filo con ayuda de un pincel. Doblamos las esquinas de cada lámina hacia el centro y pon en el centro de cada una un albaricoque.
06 Untamos los albaricoques con mermelada de albaricoque o melocotón.
07 Colocamos cada uno de los albaricoques encima de la lámina de pasta filo con mantequilla y cerramos como si fueran paquetes de regalo.
08 Colocamos los paquetes de albaricoque en una fuente apta para el horno y horneamos a 180ºC durante 15 minutos.