Arrobas de anís
ARROBAS DE ANÍS, UN E-MAIL PARA DARWIN.
Buscando la receta de los rollitos de huevo que tanto le gustan a nuestra abuela, hemos encontrado la de típicos roscos de aguardiente. A pesar de no ser la que buscábamos nos ha parecido sugerente y apetitosa para experimentarla. En cada región los preparan con el licor del lugar, y recordamos que una de las bebidas dulces que nunca faltaba en su mueble bar era la del clásico Anís del Mono. En nuestro afán de realizar presentaciones actuales para las recetas del blog, y por deformación profesional, pensamos en dar forma de arroba a nuestros rollitos de anís. La gran sorpresa fue la que escondía su archiconocida botella y etiqueta. La historia se remonta a 1870 cuando Vicente Bosch, un importante comerciante de Badalona, diseño una botella de anís basada en un frasco de perfume francés. Bosch encargó la creación de la etiqueta al pintor Ramón Casas. El diseño se basa en un primate-humano con parecido más que razonable con Darwin. El mono sujeta con una mano una botella del licor y con la otra un pergamino con la leyenda: "Es el mejor. La ciencia lo dijo y yo no miento", la famosa frase que Charles Darwin hizo pública en 1859 con su libro "El origen de las especies". Historias y rollos a parte, son un bocado delicado que se deshace en la boca y está exquisito.
INGREDIENTES (PARA 40 0 50 ROLLITOS)
500 g harina
15 g de azúcar
250 ml de aceite de oliva suave
125 ml de Anís el Mono (o anís dulce)
azúcar glas
ELABORACIÓN
01 Calentamos el aceite sin que llegue a hervir.
02 Calentamos el anís con el azúcar sin que llegue a hervir.
03 Mezclamos el aceite con el anís en el que está disuelto el azúcar y vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada. Esta masa se puede elaborar perfectamente con una amasadora eléctrica.
04 Dejamos reposar la masa tapada, un mínimo de dos horas.
05 Vamos modelando los rollitos como si se tratara de plastilina. Con las manos vamos cogiendo porciones de masa, que vamos estirando en forma cilíndrica para poder cerrarlos en forma de roscos. Se trata de una masa bastante aceitosa y quebradiza por lo que hay que ir pillándole el punto. También podemos ayudarnos con un rodillo y estirar la masa y darle la forma que deseemos adecuada con el cortapastas.
06 Precalentamos el horno a 180º C
07 Vamos colocando sobre una bandeja con papel de hornear.
08 Horneamos a 180ºC alrededor de 15 minutos. Pasados los 10 minutos comprobamos como están nuestras pastas, deben de endurecerse pero sin llegar a dorarse.
09 Sacamos y en caliente pasamos con rapidez por azúcar glas, lo hacemos con la intención de que quede bien pegada.
10 Dejamos enfriar y listos. Se conservan muy bien en una caja de hojalata, podemos separar los pisos con papel encerado.