Autorretrato
AUTORRETRATO, IMAGEN DE UN HUEVO FRITO CON DOBLE PERSONALIDAD.
El huevo frito lo asociamos tanto con la sencillez de lo cotidiano, como con la complejidad de su simbolismo intemporal. Como la cabeza de nuestra mascota es un huevo frito de dos yemas, el envío de una caja mágica de huevos de doble yema, de nuestras amigas de Pazo de Vilane, nos inspiró la idea de cocinar el autorretrato de nuestro blog. Ha sido emocionante ver en la sartén, como Narciso se vio reflejado en el agua, la imagen de la mascota que nos representa. Es cierto que tanto nuestra marca, como esta historia, es bastante surrealista pero vivimos esta realidad y reconocemos a Salvador Dalí como una fuente de inspiración constante. Uno de sus símbolos más representativos fue el huevo, recordemos el magnífico cuadro que pintó en 1932 titulado “Huevos fritos en el plato, sin el plato”.
INGREDIENTES
Huevo campero de Pazo de Vilane de dos yemas (o un huevo grande)
1 pizca de sal
aceite de oliva suave para freír
ELABORACIÓN
01 Hemos elaborado un molde especial para cocinar el huevo con la forma exacta de nuestra mascota. Para ello comenzamos recortando su silueta en un trozo de corcho blanco (de alta densidad) de 2 cm aproximadamente para utilizarlo como matriz. Cortamos una tira de aluminio de la misma altura y la apretamos contra el perfil del corcho para obtener la forma deseada. Cerramos el contorno uniendo el principio y el final con masilla de dos componentes (no tóxico), que resistirá bien el calor y no se desprenderá. Es preferible no utilizar otros pegamentos que podrían expulsar algún residuo tóxico. Podríamos colocar un mango vertical sujeto por el exterior del cortante, pero no lo hemos considerado imprescindible y nos hemos servido de una pinza de cocina. Antes de usarlo lo hemos lavado y secado meticulosamente. Podéis utilizar cualquier cortapasta que tengáis para repostería para conseguir huevos fritos con formas divertidas.
02 El huevo lo hemos sacado de la nevera un par de horas antes de freírlo, para atemperarlo. También lo hemos cascado en un bol para tratarlo con más delicadeza.
03 Para cocinar el huevo con este molde (o similar), hemos utilizado una sartén antiadherente bien plana para que el huevo no se salga del contorno.
04 Calentamos un poco aceite en la sartén a temperatura media, colocamos el molde, y vertemos el huevo dentro. Quitamos el molde una vez cocinado, y retiramos el huevo sirviéndonos de una espátula. Tengamos en cuenta que no hablamos de un huevo frito a la manera tradicional, se trata –más bien– de un huevo cocinado a la plancha.