Buñuelos de calabaza
BUÑUELOS DE CALABAZA, PRESAGIO PRIMAVERAL.
La llegada de la primavera se anuncia en Valencia con tres aromas muy singulares: las flores, la pólvora y el olor típicamente fallero de los buñuelos. Es una tradición recorrer la ciudad en Fallas contemplando los monumentos mientras se disfruta de unos exquisitos bunyols de carabassa. Este rico postre suele acompañarse con un chocolate caliente, un aguardiente, o un refrescante Moscatel. Se prepara en muchas comunidades autónomas durante sus fiestas, en cada lugar suelen incorporar sus propios ingredientes conforme a su tradición. Pero si aprendemos a elaborarlos en casa podremos disfrutarlos durante todo el año.
INGREDIENTES (18 A 20 BUÑUELOS)
400 g de calabaza
25 g de levadura fresca (de panadería)
100 g de harina (normal)
200 g de harina de fuerza (de panadería)
1 pizca de sal
aceite de oliva suave para freír
azúcar para espolvorear por encima
ELABORACIÓN
01 Cocemos la calabaza en agua hasta que esté blanda, reservemos el caldo.
02 Trituramos la calabaza con la batidora eléctrica hasta conseguir un puré y reservamos.
03 Diluimos la levadura con un poco de agua tibia y dejamos reposar 5 minutos.
04 Tamizamos las dos clases de harina.
05 Añadimos la levadura a la harina tamizada y amasamos ligeramente.
06 Agregamos el puré de calabaza y amasamos, nosotras hemos utilizado la amasadora eléctrica, pero se puede hacer manualmente. Se irá formando una masa anaranjada e iremos añadiendo poco a poco el agua, de la cocción de la calabaza que habíamos reservado, si vemos que queda muy espesa. Seguimos amasando con las manos o con la amasadora. Debe de quedar una masa sin grumos y semi espesa, algo pegajosa.
07 Dejamos que fermente tapada con un trapo, como mínimo durante 2 horas, en una zona templada.
08 Cuando haya fermentado la masa, aumentará su volumen 2 o 3 veces, es el momento de freír nuestros buñuelos.
09 Calentamos abundante aceite en una sartén, el método más fácil de freir los buñuelos es con forma esférica. En Valencia tradicionalmente, los buñuelos tienen con un agujero en el centro. Nosotras hemos utilizado una buñolera (cazito con agujero) que sumergimos en el aceite muy caliente, cuando el cazillo ha adquirido suficiente temperatura lo llenamos de masa utilizando una manga pastelera desechable con boquilla. Volvemos a introducir la buñolera en el sarten hasta que este cubierta de aceite y el buñuelo se desprenda. Freímos hasta que estén ligeramente doraditos y escurrimos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Los espolvoreamos con azúcar y listos para comerlos. Están más ricos recién hechos.