Canelones encarnados
CANELONES ENCARNADOS, PINTORESCO APERITIVO.
Ya os hablamos en otra entrada del carpaccio, una preparación de finísimos filetes de ternera cruda cuyo nombre se inspira en el cromatismo de las obras del pintor Vittore Carpaccio. Su llamativo color, sugestivo sabor y la extraordinaria flexibilidad de su corte, ofrece al cocinero un potencial extraordinario para abordar diferentes preparaciones. En esta ocasión os lo presentamos como aperitivo en unos originales canelones encarnados, una versión sofisticada del mítico dátil envuelto en bacón. El extremado dulzor del fruto de la palmera combina a la perfección con el amargor de la rúcula y la sutilidad del parmesano.
INGREDIENTES (para 4 personas)
180 g de carpaccio de ternera
30 g de rúcula
40 g de parmesano
10 dátiles
aceite de oliva
sal
pimienta
ELABORACIÓN
01 Cortamos los dátiles y el parmesano en trozos pequeños.
02 Extendemos las láminas de carpaccio, colocamos encima unas hojas de rúcula y unos trocitos de parmesano y dátil. Salpimentamos, añadimos unas gotas de aceite de oliva y cerramos.
03 Con un pincel de cocina pintamos los canelones con aceite para darles brillo.