Corte de pastel de pescado, merluza a modo de helado.

El budín de merluza es una receta perfecta si se tienen invitados, incluso si a estos no les gusta demasiado el pescado. Es uno de los platos donde el éxito esta asegurado, su forma de pastel junto a su frescura y suavidad lo hacen idóneo como primer plato. Otra de las ventajas de esta receta es que la podemos preparar el día de antes y reservar en la nevera. También es un plato apetitoso si estás a dieta. Son muchas las posibilidades de presentación y por tanto de guarnición. Puede elaborarse con merluza fresca, pero nosotras podemos asegurar que lo hemos preparado con merluza congelada y resulta igualmente exquisito.

INGREDIENTES (PARA 4 PERSONAS)

750 g de filetes de merluza (limpia, sin espinas)

4 huevos enteros

2 claras

200 g de miga de pan

1 1/2 vaso de leche muy caliente(375 ml)

50 g de mantequilla

nuez moscada

sal

Elaboración

01 Colocamos la merluza a cocer en agua fría y sal, cuando el agua rompe a hervir la retiramos. La colamos y dejamos templar.

02 Ponemos la leche hirviendo y la miga de pan desmenuzada en un bol.

03 Desmigamos la merluza y la mezclamos con el pan embebido en leche con la ayuda de un tenedor.

04 Añadimos la mitad de la mantequilla, las yemas de huevo, la sal y la nuez moscada.

05 Batimos las 6 claras a punto de nieve y las vamos incorporando con movimientos envolventes a la mezcla anterior.

06 Untamos con mantequilla un molde para horno (nosotras utilizamos uno alargado de cristal), y volcamos la masa dentro. Un truco para que no se nos pegue es poner una tira de papel encerado de lado a lado del molde en su parte mas larga, para una vez cocinado poder tirar del papel y separarlo.

07 Calentamos el horno 15 minutos antes de meter el budín y preparamos una bandeja con agua caliente.

08 Horneamos (calor inferior) a 200ºC al baño maría alrededor de una hora, dependiendo de cada horno. Para ver si está cocinado debemos introducir una aguja larga en el centro, si sale limpia está cuajado y lo tenemos listo.

09 Lo desmoldamos y napamos (cubrimos) con la salsa deseada. Os damos dos opciones fáciles, lo podéis cubrir con salsa de tomate o con salsa mahonesa.

10 Para la guarnición tenéis muchas posibilidades: ensaladas de cualquier tipo, langostinos o gambas cocidas, huevo duro, surimi de cangrejo, salmón ahumado. Nosotras lo hemos emplantado con dos rebanadas de pan tostado, a modo de galletas de helado.