CANGREJOS HOJALDRADOS, APERITIVOS CON SORPRESA.

Es sorprendente como a partir de un sencillo polígono de tres lados podemos obtener fácilmente un croissant. El triángulo es una figura geométrica básica que esconde muchos secretos, por ejemplo: uno sus lados es menor que la suma de los otros dos. El croissant, clásico de la bollería de origen austriaco, está hecho con masa de hojaldre y es una pieza básica del desayuno europeo. Actualmente, está muy extendida la tendencia de rellenarlos con ingredientes tanto dulces como salados. Nosotras hemos optado por hacer una combinación de ambas. Hemos utilizado la mermelada de tomate biológica de nuestras amigas de Pazo de Vilane, combinada con anchoas, foie y queso de cabra.

INGREDIENTES

1 lámina de hojaldre (preferiblemente redonda)

relleno

mermelada de tomate Pazo de Villane

queso brie

anchoas

pate

queso de cabra

ELABORACIÓN

01 Extendemos la masa de hojaldre en nuestra encimera y la cortamos en 8 porciones iguales desde el centro, de manera que queden 8 triángulos.

02 Con la ayuda de un pincel, pintamos con mantequilla fundida todo el hojaldre.

03 Repartimos una cucharadita de mermelada de tomate sobre los triángulos. Sobre esta base colocamos los cuatro ingredientes elegidos. Nosotras hemos elaborado: dos triángulos de queso brie, dos de anchoas, dos de pate y dos de queso de cabra.

04 Precalentamos el horno a 200ºC.

05 Enrollamos los triángulos desde la parte exterior hacia la punta y doblamos los extremos, para conseguir la forma de croissant.

06 Colocamos los hojaldres sobre la bandeja de horno con papel de hornear.

07 Horneamos a 200ºC unos 12 minutos, hasta obtener un color dorado.

08 Sacamos del horno y servimos.