NIDOS POCHE, REFUGIO COMESTIBLE.
Para ir completando la serie de recetas con huevos de dos yemas que nuestras amigas de Pazo de Vilane han tenido la gentileza de facilitarnos, hemos recreado unos nidos para nuestros huevos poche. Están construidos con varios tipos de tubérculos: patata, boniato y remolacha, una combinación sorprendente que siempre nos ha parecido deliciosa. El huevo pochado está colocado en su interior, manteniendo esa sensación de huevo recién puesto. Receta rápida, fácil y divertida.
INGREDIENTES (PARA 4 PERSONAS)
2 patatas grandes
2 boniatos grandes
2 remolachas grandes
4 huevos de Pazo de Vilane de dos yemas (o 4 huevos grandes)
sal
ELABORACIÓN
01 Pelamos y cortamos en juliana: las patatas, los boniatos y las remolachas. Lo ideal es cortarlas en rodajas con una mandolina y trocearlas.
02 En una sartén con abundante aceite vamos friendo primero las patatas, después los boniatos y por último las remolachas.
03 Cortamos un trozo cuadrado de plástico transparente de unos 20 centímetros de lado para cada huevo y lo pintamos con un poco de aceite de oliva. Extendemos el film en la superficie de una taza, cascamos el huevo sobre él y añadimos la sal.
04 Hacemos un saquito cerrando bien los extremos del plástico, y lo atamos fuertemente con hilo bramante (para cocinar).
05 Ponemos un cazo con agua a calentar, cuando empiece a hervir introducimos los saquitos con los huevos durante cuatro minutos, los retiramos del cazo y los pasamos a un recipiente con agua fría para cortar la cocción.
06 Disponemos las patatas, los boniatos y las remolacha fritas en forma de nido y en su interior colocamos el huevo poche.