DULCE QUESO CORONADO, ESPONJOSIDAD CON INCUSTRACIONES DE ARÁNDANOS.

Nuestros primeros pasos en el mundo de la cocina se lo debemos a la mítica Simone Ortega y su famoso libro “1080 recetas de cocina”. Si éramos meticulosas y seguíamos al pie de la letra las elaboración de sus platos, el éxito estaba (casi) asegurado. Años más tarde, uno de los postres que seguimos preparando es el pastel de queso Quark con pasas por su facilidad, rapidez y delicadeza. En esta ocasión hemos decidido coronarlo con arándanos frescos, deshidratados y en confitura, a modo de piedras preciosas. El arándano es un fruto muy especial, formalmente humilde pero con un potente sabor y grandes propiedades nutritivas y medicinales. De algún modo este pastel recuerda el sabor de la New York Cheesecake que suele cubrirse de mermelada de frutos rojos, pero sin su crujiente base de galletas y otras tantas diferencias.

INGREDIENTES

500 g de queso Quark

3 huevos camperos Pazo de Villane

20 g de Maizena

200 g de azúcar

un puñado de arándanos secos

2/3 de un vaso (de vino) de ron

mermelada de arándanos Pazo de Vilane

100 g de arándanos frescos

mantequilla para untar el molde

ELABORACIÓN

01 Calentamos el ron y cuando comienza a hervir lo apartamos del fuego. Echamos los arándanos para que se hidraten.

02 Separamos las yemas de las claras. Montamos en un bol las claras a punto de nieve y reservamos.

03 En otro bol batimos las yemas con el azúcar y la Maizena, cuando esté totalmente integrado incorporamos el queso Quark.

04 Añadimos la mezcla a las claras batidas a punto de nieve con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula de silicona para que no baje.

05 Introducimos en el horno a temperatura de 220ºC (solo calor inferior) un recipiente con agua caliente, es conveniente no llenar en exceso de agua, ya que cuando empiece a hervir podría salpicar y salirse. Siempre es mejor añadir agua caliente en el caso de que hiciera falta durante el proceso de cocción.

06 Untamos nuestro molde con mantequilla y vertemos la masa.

07 Escurrimos y secamos los arándanos hidratados, los colocamos sobre la tarta.

08 Cuando el agua haya alcanzado el punto de ebullición metemos al horno y horneamos durante 50 minutos. Podemos depositar cáscaras de huevo en el agua para evitar que al hervir salpique el interior del molde.

09 Transcurrido el tiempo, pinchamos con un palillo para saber si está cocida, si sale limpio, ya está lista. Cada horno es un mundo.

10 Sacamos del horno y dejamos enfriar (muy importante) dentro del molde.

11 Desmoldamos y decoramos con arándanos frescos y mermelada de arándanos.