Las piruletas mágicas
Las Piruletas mágicas, un pequeño bocado salado asociado
al dulce infantil más evocador.
De pequeñas nos encantaban las golosinas: los caramelos, los bombones y los helados, especialmente los que llevaban palo. Nos gustaba saborear lentamente los chupa-chups y las piruletas que nos tintaban la lengua. A los polos les sacábamos punta, y nos embrujaba lamer unas sombrillas de chocolate que nos compraba mi abuelo. También disfrutábamos con las frivolidades que compraban los días de fiesta, las bandejas de hojaldres de rellenos variados. Se no ocurrió unir los dos recuerdos, el salado y el dulce, en unas empanadillas que rompen con su forma habitual. Nuestra gran sorpresa fue descubrir que no éramos las primeras en tener esta idea, en varios blogs habían desarrollado el mismo concepto con distintas formas.
INGREDIENTES (PARA 4 PERSONAS)
PARA LA MASA (SI ES COMPRADA)
2 láminas de masa brisa
1 huevo
varios palos de brocheta
MASA
440 g de harina
220 g de mantequilla
2 huevos
3 cucharadas de agua fría
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 huevo (para brillo)
CEBOLLA CARAMELIZADA
6 cebollas grandes
3 cucharadas de vinagre de módena
4 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de aceite de oliva
sal
PRIMER RELLENO
2 lonchas de queso gouda
2 lonchas de jamón cocido
SEGUNDO RELLENO
cebolla caramelizada
foie de pato
TERCER RELLENO
sobrasada
miel
ELABORACIÓN DE LA CEBOLLA CARAMELIZADA
01 Cortamos las cebollas en juliana y las ponemos a pochar en una sartén con aceite y una pizca de sal.
02 Mantenemos la cebolla a fuego lento, sin dejar de remover durante 20 minutos, hasta que la cebolla esté bien transparente y blanda.
03 Añadimos el vinagre y el azúcar, removemos, y dejamos que siga cocinándose 5 minutos más.
Elaboración de las piruletas mágicas
01 La masa podéis comprarla en el supermercado, si es fresca mucho mejor que congelada. Nosotras, dependiendo del tiempo que tengamos, utilizamos la comprada o la elaboramos paso a paso. Si os habéis decidido, os damos unas pistas sobre su proceso: preferimos que nos sobre antes de que nos falte (se puede congelar). En un cuenco añadimos la harina, la mantequilla, el huevo, el agua fría, el azúcar y la sal. Amasamos hasta conseguir una masa compacta, y la dejamos reposar en el frigorífico durante 30 minutos. Es aconsejable que la mantequilla este a temperatura ambiente, blandita pero no liquida, sino endurecería mas al enfriarse. Los ingredientes hay que intentar mezclarlos suavemente con los dedos pero sin amasar. Uno de los secretos de la pasta quebrada es no trabajarla demasiado, sino tenderá a ponerse dura. No os preocupéis por el aspecto, debe ser el de una masa desigual
02 Precalentamos el horno a 180ºC.
03 Extendemos o estiramos la masa, según la opción elegida, sobre la encimera.
04 Cortamos dos formas por cada piruleta con los cortapastas que elijamos, según las formas que queramos darle.
05 Sobre la mitad de la masa, ya cortada, colocamos los diferentes rellenos. Es preferible no rellenar completamente, debemos dejar espacio para poder cerrar el contorno de la piruleta.
06 Colocamos los palos de brocheta en un extremo.
07 Pintamos los borde con huevo batido y pegamos la parte de arriba presionando.
08 Pintamos la parte superior de cada piruleta con huevo para que nos queden brillantes una vez horneadas.
09 Subimos el horno a 200ºC y horneamos las piruletas aproximadamente 20 minutos. Es preferible asomarse al horno de vez en cuando para que no se nos quemen o tener el olfato bien afinado, cada horno es un mundo.