Anillos esmaltados
ANILLOS ESMALTADOS, CRUCE DE DONUT Y BRIOCHE.
Hace ya un año que el cronut, híbrido del francés croissant y del estadounidense donut, arrasó Nueva York y fue extendiéndose al resto del mundo. Nuestra intención no es presentaros una berlina con masa de croissant ni mucho menos. Pero si ahondar en el mundo de los híbridos, estrategia que tal vez utilicemos por ser novatas en el mundo de la cocina. Se nos ocurrió mezclar el brioche, bollo de leche, con el donut, rosco frito, y el resultado es este anillo horneado y glaseado con cierto aroma a cardamomo. El cruce es suave y exquisito, aunque siempre queda la herencia de lo que fueron sus padres.
Collar de rollos
COLLAR DE ROLLOS, NACARADOS DE CHOCOLATE.
Seguimos en la operación “búsqueda del rollo de huevo”, complicada misión ya que se trata de encontrar el sabor de un recuerdo ajeno. Ya os hemos comentado que buscamos la receta de los rollos que preparaba nuestra bisabuela a nuestra abuela, y que tanto le gustan. El otro día, nos encargó un paquete de rollitos del horno Las Comedias de Valencia, que a su juicio son los que mejor evocan aquellos sabores de su infancia. Nos parecieron exquisitos y decidimos hacer un homenaje a los collares de perlas decimonónicos. Los hemos bañado en chocolate blanco y os los presentamos ensartados como cuentas de un collar. Estamos contentas con el resultado, pero el objetivo no lo hemos alcanzado, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. La búsqueda de la receta del rollo de huevo sigue abierta.
Arrobas de anís
ARROBAS DE ANÍS, UN E-MAIL PARA DARWIN.
Buscando la receta de los rollitos de huevo que tanto le gustan a nuestra abuela, hemos encontrado la de típicos roscos de aguardiente. A pesar de no ser la que buscábamos nos ha parecido sugerente y apetitosa para experimentarla. En cada región los preparan con el licor del lugar, y recordamos que una de las bebidas dulces que nunca faltaba en su mueble bar era la del clásico Anís del Mono. En nuestro afán de realizar presentaciones actuales para las recetas del blog, y por deformación profesional, pensamos en dar forma de arroba a nuestros rollitos de anís. La gran sorpresa fue la que escondía su archiconocida botella y etiqueta. La historia se remonta a 1870 cuando Vicente Bosch, un importante comerciante de Badalona, diseño una botella de anís basada en un frasco de perfume francés. Bosch encargó la creación de la etiqueta al pintor Ramón Casas. El diseño se basa en un primate-humano con parecido más que razonable con Darwin. El mono sujeta con una mano una botella del licor y con la otra un pergamino con la leyenda: "Es el mejor. La ciencia lo dijo y yo no miento", la famosa frase que Charles Darwin hizo pública en 1859 con su libro "El origen de las especies". Historias y rollos a parte, son un bocado delicado que se deshace en la boca y está exquisito.