Mona de nueces y pasas
MONA DE NUECES Y PASAS, PICNIC PRIMAVERAL.
Esta torta es una variante del panou, panquemado, toña o mona. En cada lugar de le se le llama de una manera. En la Comunidad Valenciana existen diversas clases de monas, algunas se consumen durante todo el año como el panquemado, la toña y la torta de pasas y nueces. La que suele consumirse los días de Pascua con este tipo de masa lleva uno o varios huevos según su tamaño y adopta las formas más diversas. Ver nuestra receta de Nidos de codorniz, minimonas encadenadas. Antes éramos consumidoras empedernidas de esta última variante durante estos días pascueros. Pero ahora, con unos años más, preferimos la coca de nueces y pasas por su exquisita mezcla de sabores y texturas. Cada vez le sacamos más partido al mundo de la levadura con sus tiempos de fermentación y sus aromas, por lo que comenzamos a disfrutar de estos largos procesos.
Come-huevos de habas
COME-HUEVOS DE HABAS, PUNTOS DE PRIMAVERA Y SEMANA SANTA.
¿Quién no ha reconocido al protagonista del videojuego Come-cocos (Pac-Man) al partir una ración de tortilla? Un círculo amarillo al que le falta una sección que se asemeja a una boca. En el videojuego, el objetivo del personaje es comer el mayor número de puntos posibles dentro de un laberinto. Nuestro objetivo con esta receta es disfrutar de cierto sabores indiscutibles de la primavera y de la Semana Santa como son las habas y los huevos. El nombre del juego proviene de la onomatopeya japonesa “paku” que es el sonido que se produce al abrir y cerrar la boca. Con este “come-huevos de habas” apenas escucharemos sonido alguno, ya que uno de los atractivos de esta tortilla es ser especialmente silenciosa (si se cocinan las habas pacientemente).
Ábaco de bacalao
ÁBACO DE BACALAO, UN PICOTEO CALCULADO.
El ábaco es un antiguo instrumento de cálculo de origen oriental. Está formado por cuentas -representando las unidades, decenas, centenas, etc.– que se deslizan a lo largo de unas guías fijadas a un marco. En casa, cada vez que cocinamos tanto albóndigas como croquetas, terminamos calculando las que nos hemos comido cada uno. Por este motivo, se nos ocurrió presentarlas formando una suerte de ábaco. Cada uno de los ejes está resuelto con un palo de brocheta con cuatro albóndigas, así las cuentas quedan claras y nos libramos de los tenedores. Estas albóndigas de bacalao son típicas de la cocina mediterránea, aunque hemos variado la proporción de patata y bacalao respecto a la masa tradicional para adecuarla a nuestro gusto.