Macarrones estofados
Macarrones estofados, fantasías de queso fundido.
El plato de cuchara con el que más disfrutábamos en nuestra infancia era el de macarrones con carne estofada. De alguna manera anunciaban el otoño. La casa de nuestra abuela se embriagaba con los aromas del vino, el clavo, el laurel, la carne y el ajo. Su recuerdo se hace presente cada año. Un estofado normal y corriente se convertía en todo un acontecimiento. Nos encantaba aderezarlo con mucho queso rallado para así jugar con los hilos que se formaban al derretirse al calor del caldo. Otro de los elementos que lo hacía único eran los macarrones. La carne y las verduras se servían de segundo plato, o al día siguiente acompañadas de unas doradas patatas fritas en dados.
Udon en caldo
Udon en caldo, fuera de serie.
Uno de los platos que despierta nuestro apetito cuando vemos series animadas japonesas son los cuencos humeantes con los que disfrutan los personajes en sus abundantes comidas. Hoy os presentamos una españolización del famoso Udon. Este fideo grueso está hecho con harina de trigo, nosotras lo compramos precocido en un cercano supermercado oriental, también lo venden seco o semiseco. Se suele preparar en un caldo a base de dashi y mirin. Os ofrecemos una receta con una rica combinación de caldo de pollo, vino fino dulce y verduras que aportan texturas crujientes. Animaos, resultado de cine.
Racimos de boquerones con fideos
RACIMOS DE BOQUERONES CON FIDEOS, GUISO MEDITERRÁNEO.
Este plato de fideos con pescado frito es muy típico de la gastronomía almeriense. La combinación de pasta con pescado es habitual en la cocina mediterránea, pero al contrario que la fideuá valenciana, éste es un guiso de cuchara. También se hacen notar las influencias árabes por el empleo de especias como el comino o la cúrcuma. Al freír los boquerones en racimos, dos o tres pescaditos cogidos por la cola, le damos un aire pintoresco a este sabroso plato. También pueden emplearse otras variedades de pescado como la raya o la pintarroja.